miércoles, 17 de abril de 2013

Obama y el doble discurso sobre la violencia

El resultado de las bombas en Boston ayer ya es sabido por todos: 3 muertos, uno de ellos de ocho años, y centenas de heridos, varios de ellos en gravedad. Estados Unidos está entero de duelo.

La hipocresía.


[caption id="attachment_1040" align="aligncenter" width="220"]Kokesh Kokesh[/caption]

Pero, ¿hasta qué punto es válido el duelo? Adam Kokesh, activista anti-bélico, veterano de guerra y presentador de este canal de youtube libertario subió ayer un video muy crítico de todo lo que se está viviendo en Estados Unidos luego de los ataques en Boston.

El video empieza así:
Querido estadounidense que cree que esta Masacre de Boston es gran cosa pero nunca protestó en contra de la guerra o del estado policial: andate a la puta, vos, ignorante, engañado, egoísta, miope, patriota pelotudo.

El principio ya choca, sobre todo sabiendo que Kokesh es estadounidense y que, en esa nación amante de la victimización, decir cosas así te puede significar dejar de hablar con la mitad de tus amigos.

¿Y por qué decirle esto a una nación que, en este momento, esta conmocionada? Kokesh es claro: quiere poner las cosas en perspectiva.

El activista nos da los siguientes datos:

  • En Irak, desde el final de la Guerra del Golfo hasta la ocupación del 2003, las sanciones económicas al país llevaron a la muerte de 500.000 niños iraquies. 

  • Casi un millón y medio murieron en Irak gracias a la ocupación estadounidense en Irak.

  • Black Monday en Irak: 55 muertos y casi 300 heridos en Irak, el mismo lunes que la Masacre de Boston.

  • Durante la administración de Obama, sus VANT han atacado Pakistán 208 veces y tienen como consecuencia entre 2.496 y 3.202 muertos, de los cuales 175 fueron niños, y al menos 1.196 heridos.


¿Pasada en limpio?


Básicamente, todo va a: "El gobierno estadounidense mata gente por todo el mundo con nuestra plata y nuestro apoyo y vos llorás por tres personas que murieron. Por más trágico que eso sea, no es comparable". 

Pero tendríamos que hacer una limpieza, una pasada en limpio. Hay cosas en esa lista de calamidades que no son del todo aceptables como argumento contra los Estados Unidos. Quizás sirvan como datos de color, pero hay una, la principal, que es evidente. Y que es la más sombría también, pues tiene directa participación del actual "lider del mundo libre".

Por ejemplo, los 500.000 niños iraquíes podrían haber muerto igual. Son sanciones económicas. Muertes indirectas. Es un número estimativo. Vamos a tacharlo.

Casi un millón y medio por la ocupación en Irak. "¡Ah, pero!", nos diría un pro-guerra, "sin la invasión quizás hubiese habido más, y si no más, los que vivían bajo el régimen vivían sin libertad para nada". Discutible y probablemente no es cierto, pero vamos a tacharlo.

El Black Monday en Irak, del que no se habló en los medios estadounidenses y se mencionó poco y nada en los demás, tapado por la "masacre" de Boston. Esto es más una vergüenza mediática que culpa de los EE.UU. 

Pero todavía están ahí los VANT. Vehículos aéreos no tripulados. Drones, como se los conoce en inglés. Hay un montón de lios con los VANT. Algunos dicen que son "la peor forma de guerra de todos los tiempos, excepto por todas las demás", mientras que otros dicen que "los drones matan 50 civiles por terrorista". Pero acá la cifra importante es otra: los 175 niños que la política exterior EE.UU mató. Los 175 niños son sí o sí víctimas civiles. No hay vuelta que darle ahí. E incluso si los drones son la mejor forma de hacer guerra, eso no hace que la guerra causada por los Estados Unidos sea buena. 

El doble discurso.


obama-war-criminal

Y acá es donde el doble discurso, señalado también en el video de Kokesh, se hace evidente.

El martes, en un discurso, Obama dijo, entre otras cosas:
"Este fue un acto atroz y cobarde de terrorismo"

El responsable directo de la muerte de al menos 175 niños por medio de aviones no tripulados llama a unas bombas en una mochila un "acto de terrorismo" y asegurar que "se llevara a los responsables ante la justifica". Si eso es así, Obama, ¿qué tendría que hacer la justicia con vos?. El nivel de cinismo llegó al punto de que el mismo Nobel de la Paz se puede jactar de ser un asesino de niños. Y no solo eso. Un asesino de niños que se cree con derecho a juzgar a otros asesinos. Coherencia, señores, ante todo. Coherencia ante todo.

Obama, como comandante en jefe de todas las fuerzas armadas estadounidenses, es responsable institucional de todas estas muertes. Obama, el ídolo de la izquierda trucha internacional, es el asesino de 175 niños. Obama, que representaba el cambio, el aire fresco... sí, ese. El mismo que era "el primer presidente negro de los Estados Unidos". Desgraciadamente los racistas no tenían razón. Desgraciadamente somos todos iguales, no importa la raza.

Es curioso ver como hay gente que aún puede tener fe en el estado después de todas las decepciones que nos dio. Pero eso es tema para otro post.

La responsabilidad del pueblo.


Tanto en el video de Kokesh como en otros foros de izquierda anti-estatista la culpa de los crímenes de la administración de Obama recae en la gente.


Y acá se plantea una pregunta interesante. ¿La culpa es de los gobernantes por engañar al pueblo o del pueblo por dejarse engañar?

Seguramente la cuestión no es tan dicotómica como la quiero presentar, pero sirve para hacer un análisis muy curioso.

Comparemos la situación a la de un esposo abusador. ¿De quien es la culpa, de la mujer, que se queda, o del hombre, que ataca? Casi todos vamos a decir que es la culpa del hombre, y que la mujer, heroína al final de la historia, logra salirse de las cadenas del ciclo abusivo.

¿Por qué no aplicamos la misma lógica a la relación gobierno-ciudadano? El gobierno de Obama vino como un gobierno de cambio. Su slogan era "Change". Prometía ser eso. No podemos culpar a la humanidad de no darse cuenta de la noche a la mañana que los gobiernos son una farsa política. No tiene sentido. Aunque el video de Kokesh me gusta mucho, porque dice algunas verdades, tendría que cambiar su foco: la culpa no es de la gente, una víctima más de la violencia estatista. La culpa es del gobierno.

Lo humano.


Por otro lado, tenemos también que preguntarnos: ¿Tiene tanto de malo que nos importe más un chico muerto en nuestro país que 100, 200 o 300 en un país a 20.000km de distancia?

Quizás esa sea una respuesta natural del ser humano. La cercanía crea lazos. Los grupos crea lazos. Sí, las naciones son lazos artificiales, pero son lazos que están. ¿Por qué negarlos?

La crítica sin el paso previo de analizar qué lleva a la gente a llorar por un chico muerto en Boston y no por cientos muertos en Medio Oriente es contraproducente. Todos se ofenden, y con algo de razón.

Como dije: Quizás las naciones sean un concepto tonto, pero están y la gente se siente unida por la nacionalidad. Es algo humano.

Esto no significa que Obama no debería ser juzgado como lo que es. Con esto solamente quiero decir que el pueblo estadounidense tiene quizás derecho a hacer duelo por un chico muerto en su suelo y no por 200 muertos en suelo extranjero. Es, quizás, algo natural.

Pero eso no quiere decir que cuando llegue el momento de juzgar racionalmente no pensemos con lógica: un chico blanco no vale más que doscientos marrones, no nos confundamos.

miércoles, 3 de abril de 2013

Socialismo de Estado y Anarquismo: En qué coinciden y en qué difieren - Benjamin Tucker

PARTE DE MI PROYECTO DE TRADUCCIÓN. NO SOY UN TRADUCTOR PROFESIONAL. 
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COMO SIEMPRE, LA RECOMENDACIÓN: MEJOR LEERLO EN EL INGLÉS ORIGINAL.

[caption id="attachment_986" align="alignright" width="256"]Benjamin Tucker Benjamin Tucker[/caption]

Probablemente ninguna ideología revolucionaria haya alcanzado alguna vez la magnitud, tanto en número de seguidores como en área de influencia, como el Socialismo Moderno, y al mismo tiempo ninguna ha sido tan poco comprendida y tan malinterpretada, no solo por los hostiles o indiferentes, sino incluso por sus mismos adherentes. Este desafortunado y muy peligroso estado de cosas es causado en parte porque las relaciones humanas que este movimiento (si algo tan caótico puede ser llamado movimiento) busca transformar no involucra a una clase en particular, ni siquiera a varias clases: sino literalmente a todo el mundo. También culpable en parte es que estas relaciones son infinitamente más variadas y complejas en su naturaleza que aquellas con las que otras reformas han intentado lidiar, y también parcialmente por el hecho de que las fuerzas moldeadoras de las sociedad, los canales de información, están controlados por aquellos cuyos intereses monetarios son antagónicos al objetivo final del socialismo: que la clase obrera sea dueña de sí misma.