jueves, 8 de diciembre de 2011

"La homosexualidad es una enfermedad"

Uno siempre se encuentra con esta afirmación cuando trata de defender algunos de los derechos más básicos de los homosexuales (u otros dentro del grupo LGTB).

Más allá de que sea una afirmación más o menos estúpida, ignorante, retrógrada o anti-científica, médica o lo que sea, mi contra argumento favorito contra ella es:

¿Y QUÉ SI LO ES? ¿Y QUÉ?


Nunca entendí el argumento porque es irrelevante. Más allá de si lo es, o si no lo es, o si lo medio es, o cualquier cosa. El punto es que no jode a nadie y es algo que queda entre dos personas con capacidad de consentir si quieren algo o no.

A menos que sigas consintiendo con la tonta noción de que hay que salvar a la gente de sí misma (es decir, "curar" a cualquier enfermo a la fuerza); este argumento tiene absolutamente ninguna relevancia.

Sé que la mayoría de ustedes ya habrán descubierto esto solitos, peor sigo viendo comentarios que citan estudios científicos y demás demostrando que la homosexualidad NO ES una enfermedad, cuando hay una manera más simple y más convincente de resolver está cuestión y es simplemente preguntar: ¿Y QUÉ SI LO FUESE?

Además, recuerden, el que afirma tiene la necesidad de mostrar pruebas, no el que niega. Así que no se gasten respondiendo a los comentarios de La Nación donde algún facho pelotudo se quiere hacer el inteligente diciendo cualquier pelotudez.

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